martes, 16 de marzo de 2010

A la mujer de la mirada intensa y misteriosa

Nos conocimos entre una multitud silenciosa y desesperada.
Tú, deseosa de nuevas pasiones y que te vuelvan sentir mujer.
Yo, olvidando una pasión pasada.

Bajo tu mirada misteriosa, escondes un juego prohíbido y travieso.
Me muestras las ansiosas curvas de tu cuerpo
bajo los roces de sábanas de seda, en blanco y negro.
Oh bella mujer, no me martirices con tus ojos hechizantes,
no me hagas mártir de tu seducción angelical.

La luz de las estrellas y la luna llena
son absorbidas por tus ojos dulces como la miel,
entre la orilla del reflejo que desprenden tus ojos,
me cautivas con tu voz dulce y serena.

Oh mujer de ensueño, no te escondas
 y no tengas miedo en mostrarte.
Te sonríes relajada en la noche,
conviertiendo todo en esperanza de conocerte.
Tu voz encienden las luces que en mí estaban apagadas.
 Te acercas misteriosa, provocándome suspiros de anhelo.

 Quisiera que las palabras sobraran,
que sólo mis brazos y los tuyos se encontraran
 y se fundieran en un abrazo cálido,
 que el amanecer nos sorprendiera
viendo las olas romper en nuestra playa.

4 comentarios:

  1. Qué bonito... qué romántico!

    Besito

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  2. Pues si, hace unos días ha vuelto en mí el romanticismo jejeje.

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  3. Despliegue poétic de sensaciones que revolotean internamente.

    Grato resultó leerte

    Siempre esencia.

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  4. Gracias Esencia, he estado mirando tus blogs, me han gustado. Prometo verlos más tranquilamente y opinar en alguno.

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